No estará muy triste, quien de rojo viste.

Barrilete se vistió de rojo por primera vez en su historia y logró una ajustada victoria en el epílogo del partido gracias a un gol de Marce de tiro libre.

El horario vespertino y el atrazo acumulado de todos los partidos anteriores hizo que la noche se le viniera al partido. El rival, quien también viste de verde, provocó el sorteo por las camisetas muletas que provee la organización. Cone, desbordando confianza, soltó "yo voy", a su vuelta todos preguntaron "y?..., "perdí" tiró el 8 y todos coincideron en una carcajada.

El color provocó las mil y una chicanas, Pablito se sintió como en su casa, helado y con aguanieve en las pezuñas, Cone pudo combinar sus botas nuevas y el Mago no entendió cuando alguien gritó "el red team".  Pucho pidió unas casacas a rayas blancas y negras para completar su parecido a Beetlejuice gracias a su peinado al viento. Por otra parte, el mismo pucho consultó a Cone por el precio de sus botines nuevos y se dió un hermoso diálogo
P: "-dónde los compraste?. Yo compré esta bosta barata y no sirve para nada!"
C: "-y Pucho, hay que invertir"
P: "-lo que pasa es que yo invierto en propiedades"
C: Plop!

El partido arrancó con un Barrilete presionando y manejando la pelota, en los primeros diez, el verde pisó el area en varias oportunidades pero le faltó presición para generar serio peligro. Estudiantes buscó directamente con pelotazos para el 7 y el 10 quienes comenzaron a manejar la pelota gracias a su movilidad y buena técnica. Barrilete comenzó a devolver cada pelotazo con otro pelotazo y el partido pasó a jugarse por los aires. La cancha chica y la presión no ayudó para jugar por abajo desde la salida. El primer tiempo se fue entre una y otra pelota parada. Ambos equipos estuvieron imprecisos y no lograron inquietarse seriamente.

Para el complemento, Barrilete intentó volver a la idea inicial de jugar por abajo, comenzó a ganar las divididas y de a poco fue adueñándose de la pelota, Germán salió por un fuerte golpe en el tobillo y el Mago se la jugó con un 3-1-3-3. Barrilete comenzó a empujar y Octavio tuvo el 1-0 gracias a una avivada de Marce que peleó una bola hasta el final y tiró el centro atrás, el remate del 10 se fue alto y el olor a empate se percibía mas que los rayos encandilantes del sol.

Estudiantes también lo tuvo en una pelota parada. Un cabezazo franco con el arco desguarnecido y que se fué por arriba le devolvió la vida (y le bajó los huevos) al verde. Por la misma vía, pero de frente al arco, Marce probó al arquero, quién falló en el manotazo y provocó el gol agónico para que Barrilete con toda la furia (roja) grite el 1-0.

Ni bien el pito decretó el final, la sensación de haber recuperado los puntos perdidos en la fecha anterior dejó tranquilo al equipo, que nunca cayó en la apatía y siempre buscó la victoria a pesar de las dificultades que plateó el rival.

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