Quiero Tang! (no se lo merece)

Barrilete sufrió su primera derrota del torneo a manos de Colgados del Travesaño, que jugó mejor y no le hice gala a su nombre, manejó mejor la pelota, tuvo las mejores chances y ganó merecidamente en tiempo cumplido.

Barrilete llegaba entonado por la goleada de la fecha anterior (5-1 a LWS) y con las intenciones de saborear el jugo de la victoria. Para ello se repetía el esquema a pesar de las bajas de Juanjo, Santi y Germán. Dami tuvo su chance desde el arranque y Trisa retornaba al equipo luego de arreglar el GPS que le impidió llegar a Ciudad la fecha pasada.

Colgados salió a hacer su juego (o su jugo) y lo logró, jugando a las espaldas de Diego y ganando en todas las divididas en el medio. Barrilete fue un equipo de trago largo, sin sorpresa ni atributos para revolver al rival. No tuvo fluidez con la bola (le faltó agua también para clarificar) y tampoco pudo hacer polvo a su rival. Los pelotazos verticales se multiplicaban y los delanteros nunca pudieron hacer pie como para aguantar la pelota.

El rival se fue agrandando con los minutos y comenzó a llegar pero se topó con las manos de Hernán que hizo todo por mantener la valla en cero y fue el único que no se metió en el remolino de imprecisiones. Sólo dos veces llegó claro el verde, la primera tras una muy buena descarga con el pecho/panza de Dami (hoy es imposible diferenciar uno de otro) para la llegada franca de Octavio que no pudo darle presición a su remate y se quedó con el grito de gol atragantado. La otra estuvo en la cabeza de Trisa tras una pelota parada que llegó desde la derecha. El zaguero no la conectó de lleno y la pelota se fue ancha.

El entretiempo fue feo, caras largas, gritos e impotencia. Hacía mucho que no se jugaba tan mal. Los ajustes fueron notorios, Agus y Marce ingresaron para acompañar a Octavio y Cone pasó a ocupar en carril derecho (que en la práctica fue jugar de 4) en reemplazo de Diego.

El equipo ganó en orden y el rival empezó a sentir el cansancio, así y todo era mas peligroso y profundo. Hernán siguió siendo determinante para sostener las esperanzas y Barrilete lo tuvo, otra vez con Trisa que cabeceó en el area chica con la misma suerte que en el primer tiempo.

Pintaba para cero a cero clavado (partido perfecto según Bilardo) hasta que llegó esa falta-lidad que derivó en el gol de la derrota. Desde el círculo central, CDT buscó la clásica peinada del atacante que viene a la carrera y la pelota besó la red sin que nadie la haya siquiera soplado. Colgados le sacó jugo a la jugada e hizo polvo las chances del verde.

Los cuatro minutos adicionados hicieron que el verde se metiera dentro del área rival, sin ideas y con empuje, estuvo cerca de empatarlo, sinceramente, hubiera sido una injusticia.

C8