Lo tuviste en tus manos Miguelito, lo tenías colgando del cuello y se te escapó. O lo dejaste, lo perdonaste, estuviste flojo , sin fuerzas, sin valor.
Pecaste por pasión, locura y atropello a la razón. Tu amor guapo por el gol te hizo ser quien sos, hoy estás viejo y malherido. Sediento de rencor, quemando tus últimos cartuchos, despegándote de tu doble e intentando recuperar el respeto por el gol...
Estás desorientado y no sabés
qué "toque" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar al central y no podés.
La araña que atajaba te la sacó
-¡qué vas a hacer!-
y el hambre que juntaste te hizo mal
-¡dale nomás!-
Y todo el carnaval
la historia pisoteó
el empeine fraternal
que Dios te dio.
¡Qué desencuentro!
¡Si hasta Dios está lejano!
Llorás por dentro,
tu dieta es cuento, sos un gil.
En el paredón a contramano
un Profe te ninguneó...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelga de la luz...
Anotaste con holgura, y el gol
te engordó de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu bazo y ahí nomás
te fuiste con rencor a Cariló
Amargo desencuentro, porque ves
que no ascendés...
Creiste en la honradez
y en la moral...
¡Puenteaste a Gez!
Por eso en tu total
fracaso de volver,
ni el tiro del final
te va a salir.
C8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.