martes, 19 de mayo de 2009
Homenajes Barrileteanos - 2da entrega
En el amateurismo se copia todo lo del profesionalismo, lo bueno y lo malo. Después de todo los jugadores amateurs no somos otra cosa que jugadores profesionales frustrados. En Argentina esto se extiende a todas las profesiones. Seguramente un médico, un abogado o un contador son jugadores de fútbol frustrados. Difícilmente encontremos el caso opuesto, un médico frustrado que no le quedo otra que ser jugador de fútbol, aunque se me viene a la mente el Dr. Herbella. Sin embargo eligió el futbol aun teniendo el título de médico. Y no sería frustrado ya que obtuvo el título.
Tal vez Bilardo sea la excepción a la regla una vez más. Pero volviendo al tema de copiar cosas del profesionalismo decía que se copia lo bueno y lo malo. Estas dos grandes categorías incluyen también lo pintoresco. No solo se copia la técnica para pegarle al balón o el “arte” de la falsificación para fingir un penal, también vemos por ejemplo como los jugadores amateurs al meter un gol copian los festejos que vieron por TV. Verdaderas coreografías, muy ingeniosas algunas, perfectamente coordinadas y ejecutadas por los festejantes de turno. Algunas ya son un clásico como hamacar al bebé (seguramente este mismo jugador unos meses antes festejo el gol metiendo la pelota debajo de su remera simulando ser una embarazada) o el beso en el anillo (que ahora derivo en el beso al tatuaje).
En un ambiente como el del fútbol estos festejos son de alto riesgo. Ud dirá que estoy loco, que por besar un anillo o hacer el gesto con los brazos hamacando un bebé, nadie podría lesionarse. El riesgo es de quedar como un verdadero salame porque es muy probable que cuando este jugador este frente a las cámaras festejando con la pelota debajo de la remera el padre del futuro bebe este viéndolo desde la concentración del equipo rival. O peor aun, que cuando se bese el anillo, el compañero que lo persigue para abrazarlo venga pensando en la carrera como le dio masa a la poseedora del anillo gemelo al que esta besando el papafrita de su “compañero”.
Y esto excede a los equipos de futbol profesional y se traslada a las tribunas. También en el amateurismo se copian cosas de la tribuna de los equipos profesionales. Vale aclarar que muchas veces no es copia sino derechos de autor ya que los jugadores amateurs en su gran mayoría son parte de la hinchada de los equipos profesionales. Y en este sentido quiero mencionar un hecho muy curioso que me toco presenciar hace algunos días.
En un torneo universitario, más precisamente el de la UBA que se disputa en Ciudad Universitaria, jugaba un reconocido equipo de ese certamen. Barrilete Cósmico FC, equipo que ganó dos campeonatos seguidos y una copa Challenger. Dentro de este equipo hay infinitas historias pero siguiendo el tema que nos compete voy a relatar una que mezcla todo esto de la copia y las similitudes con el profesionalismo.
Este equipo supo tener dos jugadores mellizos que venían de Gimnasia de La Plata. Siempre estuvo la discusión cual de los dos era mejor y las opiniones fueron siempre divididas. Sin embargo uno jugo más que el otro y se transformo en ídolo del club. A tal punto que batió records y se convirtió en el goleador histórico de Barrilete Cósmico. Luego se retiro y siempre quedo el recuerdo del temible artillero. Este goleador formo una de las duplas de ataque más efectivas que el futbol universitario recuerde. Lo hizo con un tipo vago, que no entrenaba, que fue y volvió mil veces del equipo pero que nunca dejo de ser ídolo, sobretodo porque siempre metió goles importantes en momentos claves.
Goles que fueron muy emotivos hasta para el mismo jugador que quebró en llanto. Es de esos tipos que la hinchada le perdona todo. Querido lector si ud cree que hablo de los Barros Schelotto, Palermo y Orteguita, si cree que me confundí y se le mezclaron las historias de estos personajes permítame decirle con todo respeto que se equivoca. Hablo de los mellizos Montes y del Chanchi Gelabert y aunque usted no lo crea no he faltado a la verdad. En estos chicos se mezclan sin quererlo las historias de los jugadores profesionales antes mencionados. Sin embargo acá no hubo intención de copia alguna sino que se dieron así las cosas.
Pero nuevamente vuelven a mezclarse las historias y acá si la copia de algo ingenioso. Gelabert estaba a escasos 3 goles de batir el record histórico de Miguel Montes con 55 goles. Entonces los piratas de la tribuna del alambrado llevaron un cartel donde iban tachando los números hasta llegar al 55 donde empataría el record. Gelabert venia de hacer una tripleta en el primer partido del campeonato y nadie podía suponer que lo haría de nuevo. Sin embargo el partido se dio favorable y Gelabert llevaba dos goles en 20 minutos de partido. La gente estaba como loca, el cartel tachado, solo quedaba el 55 sin marcar.
Como suele pasar el equipo rival se vio herido en su orgullo y empezó a meter presión hasta lograr retrasar las líneas de Barrilete. Fue así que encontró el descuento con un cabezazo certero y se fueron al entretiempo ganando Barrilete por la minima diferencia. La hinchada no perdía las esperanzas y seguía echándole aliento al marcador indeleble que se secaba. Arranca el segundo tiempo y para sorpresa de muchos le empatan el partido a los Cósmicos en la primer jugada. La gente se empezó a preocupar, empezaron las dudas en el equipo y los viejos fantasmas revoloteando en la atmosfera.
El partido entro en una meseta y se volvió trabado, difícil de jugar. Hasta el minuto 37, a 3 del final, cuando el Mago frotó la lámpara. Vio pasar a Conejo como un rayo por la derecha en un pique envidiable a esa altura del partido. Lo miró, lo midió, preparo y habilitó a Gez sin mirar que como lo hace una vez al año subió por el andarivel izquierdo a pisar el área rival. Conejo sin parar la carrera lo insultó a Cesar quien mas tarde se justificaría explicándole que era como un cometa, no por el Cone sino por Juanjo que solo lo podríamos ver en esa posición una vez al año y que merecía ser receptor del pase.
El Paolo Maldini de Barrilete recibió, engancho para adentro y habilito a Gelabert para dejarlo mano a mano con el arquero. Lucas formidable ante la salida del portero pisa la pelota para afuera pasándole el pie derecho como peinando el balón de derecha a izquierda con raya al costado. El goalkeeper pasa de largo y queda desparramado en el poco pasto que tiene la cancha en ese sector. La pelota se va abriendo hacia la izquierda y el arco espera solitario en la derecha. Gelabert acaricia de zurda, como un toque de billar, un pase que va directo al record. La pelota va recorriendo los metros finales, suave, sin prisa pero sin pausa.
Luquitas empieza a desplegar las alas corriendo hacia la banda izquierda para ir a festejar con los locos del cartel, mirando de reojo la pelota por sobre su hombro derecho, como queriendo ver hasta el ultimo momento el recorrido de la caprichosa. Los locos del cartel destapan el indeleble negro, el capuchón vuelva por el aire, la gente se abraza, tiran de las puntas de la tela para que quede tirante y poder tachar así el 55. Victor salta del banco de plaza, se engancha los cordones desatados de las topper sucias y va de trompa al piso, se queda allí unos minutos conversando con un bicho bolita.
Todo transcurre en cámara lenta. Incluso la pierna que aparece en escena, deslizándose, sacando tierra a ambos lados de la canillera. Esa misma pierna que llega hasta la línea blanca de cal que delimita el adentro y el afuera, esa frontera que determina si es gol o no, si es record o no, si ganan o finalmente quedara en empate. Nadie lo puede creer, nadie sale de su asombro, nadie entiende por que. La media que enfunda esa pierna es verde.
Elige tu propio final
1) El sol hace reflejo en el botín plateado de Conejo que encandila a todos. La toca en la línea y hace el típico bailecito también copiado de la TV para festejar su gol. Barrilete gana 3 a 2. Lucas se va masticando bronca. Los locos del cartel arrojan el fibron que impacta en la cabeza de Leo Constantino que corría a consolar al Chanchi. Se desmaya y debe ser hospitalizado.
2) El sol hace reflejo en el botín plateado de Conejo que encandila a todos. La toca en la línea y hace el típico bailecito también copiado de la TV para festejar su gol. Esta dele que dele con el irritante baile cuando se escucha el pitazo que marca offside. El partido termina empatado y Serati hospitalizado por los golpes que recibe de los locos del cartel.
3) La punta del botín plateado de Conejo esta a escasos centímetros de la pelota, como si fuera un cuchillo a punto de pincharla. La misma distancia que separa el ojo de Ethan de la hélice del helicóptero en Misión Imposible. Se sale de la vaina por tocarla y cagarle el record a Lucas pero en ese instante de lucidez que separa a los locos desequilibrados de la gente pensante la deja entrar. No la toca. Es gol de Lucas y record sin embargo el réferi cree lo contrario y le otorga el gol al número de 9 de Barrilete. Lo demás es historia conocida, la debacle total y terminan Leo Constantino y Conejo hospitalizados.
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ajjaaj bien q vana cobrar lso del cartel tambien
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