Emborrachado de goles, con fútbol alegre y pasajes defensivamente melancólicos, la alegría se vistió de verde al brindar por la vuelta al triunfo del equipo.

El destapador del partido lo tuvo a Miguelito Montes como protagonista, un tiro libre ambicioso se coló en la bodega del arquero rival, 1-0 y la tranquilidad de haber cumplido el primer objetivo, no regalar los primeros minutos.
La macerada experiencia de Seba Echeverría y el cuerpo dulzón de Chanchi Gelabert dejaron escapar el aroma mas lindo en la estancia 2, los goles le pusieron la etiqueta y la factura de las jugadas certificaron su calidad. En 15 minutos y con doblete del 11 goleador, Barrilete se puso tres goles arriba. Sin embargo, lo que parecía un lote óptimo comenzó a sufrir las consecuencias del comportamiento del consumidor. Lo que parecía una compra habitual, se convirtió en una tarea compleja a raíz del alto involucramiento que tuvo el equipo rival en afán de picar el fútbol de Barrilete.
Liderado por su insoportable número 9 y líder activista del piquete del equipo copeteado, llegó el descuento tras una falta del productor Kruger, que vio la amarilla y no pudo desplegar su nivel. El vino patero no pudo ser un buen sustituto para el fútbol cavernet savignon desplegado en los primeros minutos del equipo, la vendimia se echó a perder mientras el primer tiempo llegaba a su fin.
Muchos retos en la dirección Prado-Espeleta para salir a jugar lo que en ese momento se estaba peleando. Con el objetivo de liquidar el resultado, Barrilete volvió a hacerse dueño de la cosecha, Diego Goldstein sacó un remate potente que fue corregido por El Buitre para estampar el 4-1. El lote al fin pudo prepararse y sólo faltaba apostar cuantas botellas quedaban por descorchar. Pero los fantasmas piqueteros volvieron a aflorar y el 2-4 metió al equipo en medio de la manifestación, la confusión se apoderó de todo el sistema de producción de juego y, a pesar de contar con un hombre más, el equipo violáceo tuvo sus mejores chances. Sin embargo, dichas oportunidades fueron desperdiciadas hasta que una nueva aparición de Chanchi Gelabert, a esta altura convertido en el vino de la casa, selló el 5-2 definitivo.

Cone(9)
Cone..... excelente la cronica del partido.
ResponderBorrarSos un grossoooooooo....
Buena Cone!
ResponderBorrarperiodisticamente impecable
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