
Cuando existía la oportunidad de prenderse arriba, cuando el rival parecía potenciar las posibilidades de ganar y cuando el equipo mostraba una regularidad en los resultados (tres partidos sin perder), otra vez la derrota dijo presente.
Barrilete ya jugó este mismo partido varias veces en 2009, empezar perdiendo, remontarlo, conseguir el empate y patapufete, todo se cae por la borda. Más allá de los planteamientos tácticos, las ejecuciones por parte de los jugadores no son buenas, existe una incapacidad de generar fútbol, si bien individualmente hay potencial, colectivamente no se logra la comunión necesariapara prosperar en el campo contrario a fuerza de toques.
Falta movilidad, predisposición y, como me gusta decir, huevos en ofensiva, y no hablo de lo que se conoce generalmente como huevos, garra o esos discursos mas propios de los tablones que desde el campo de juego. Lo que se ve es una falta de audacia para intentar, para jugar a la pelota, entiéndase como algo diferente al fútbol, apelo a la pureza del término, a eso que nos hacía inventar una canchita en cualquier lado y simplemente divertirnos.
Siendo chicos no sabíamos que era la táctica y los planteos, simplemente jugábamos con la pelota y los compañeros, no nos sacábamos la responsabilidad de crear, de intentar un lujo, una caricia al balón. Había una osadía propia de la inconsciencia, de la niñez, pero que paulatinamente nos iba llenando de recursos que hasta el día de hoy mantenemos.
Siendo grandes y con una real responsabilidad por lo que se está haciendo, aparecen los temores, las inseguridades y la falta de confianza. Quizás sea momento de volver a las fuentes y pensar en divertirnos, en ensayar todo lo que nos gusta hacer, en favor del juego sin pensar en el resultado como único refuerzo positivo de nuestra conducta dentro de la cancha. Pensemos en pasarla bien jugando bien, en explotar al máximo las virtudes de cada uno y de amortiguar los errores de todos con solidaridad, si lo podemos hacer afuera, por qué no dentro de la cancha?
Quedan muchos partidos para intentarlo, para buscar un concepto de juego y mantenerlo, mas allá de los números y de los dibujos, seamos niños y disfrutemos a lo grande.
Cone(8)
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