sábado, 30 de junio de 2007

Fecha 4 Torneo Interno Cat B

BARRILETE 1 FUTBOL Y TENIS 2 SABADO 30 DE JUNIO DE 2007

CAIDA LIBRE

Barrilete volvió a perder pero esta vez con un rival históricamente difícil, Fútbol Y Tenis se aprovechó del nerviosismo y del mal juego del equipo que está pasando por su peor momento.

No dá pié con bola, Barrilete no puede despegar y sigue enredado en su propio hilo, a pesar de empezar apretando a su rival y haber tenido dos tiros libres indirectos dentro del área rival que se fueron apenas desviados. Barrilete empujaba ya que venía de recibir 4 goles con Rocamora y los ánimos estaban caldeados. Fútbol y Tenis contrarrestó el empuje del verdinegro recuperando la pelota en el medio, haciéndola circular y aprovechando las espaldas de Coco Volpi que esta vez jugó de 8 y no pudo contener ni pasar al ataque. El marcador se abrió para los amarillos por un error de Niki que no pudo controlar un centro, la pelota se le escurrió de las manos y terminó en la red. El ánimo se fue al piso y Barrilete se cegó, optó por desordenarse y ya la pelota era propiedad ajena. El primer tiempo dejó una sensación de justicia en el marcador ya que Fútbol y Tenis estrelló un tiro en el travesaño y llegó un par de veces con mucho peligro. Cachín Volpi apeló a la cirugía mayor, metió 4 cambios, afuera Cone, Lucas Gelabert, Juanma Arguelles y Mariano Barbani. A la cancha Cesar Polero, Damián Eiberman, Fede Prado y Planchazo Fedenczuk . Puesto por puesto y a la carga Barracas, pero al minuto del segundo tiempo apareció otro error de la defensa y tras un mal cierre de Pablito Fedenczuk Fútbol y Tenis se puso 2-0. Un desconcierto generalizado, pero no tardó en llegar la reacción de un equipo que no se acostumbra a perder, Coco Volpi conectó de cabeza un centro desde la izquierda y llegó el descuento. Pero lo que todos esperaban no apareció, Fútbol y Tenis jugaba de contra y tuvo varias chances para liquidarlo mientras que Barrilete no lograba la chance de empatar. La histeria gobernó los ánimos del equipo y el pitazo final sonó a decepción.